CARLOS GARDEL "CORRIENTES" 118 (tango) 4-12-1926


La ciudad dormía majestuosamente 
y en la quietud de la noche
como una agonía, como un reproche,
un alma en pena cantaba así:

Corrientes, calle nocturna,
de milongas, calaveras y gente bien,
y en tu calle de vicios y de orgía
maté mis alegrías, mi único edén.

Corrientes, calle de vicios,
donde ilusa marchité mi juventud,
entre el brillo de tus luces esplendentes,
mareada y sonriente, perdí mi juventud

Y una más que vaga sola,
sola y triste con mi pena,
arrastrando una cadena
de amargura y sin sabor.

Más yo no culpo a ninguno,
sufro sola en mi caída
y a cada paso, mi vida
llora de angustia y dolor.

Corrientes, calle de vicios,
una noche me embriagaste con tu mal,
y fue tanto el veneno que me diste
que nadie resiste tu brillo fatal

Corrientes, calle maldita,
no te cambio jamás por mi arrabal,
aunque hay veces quisiera abandonarte
no puedo dejarte, calle de mi mal.

Solo siento por mis viejos,
mi hogar, mis hermanitos,
que de pena, pobrecitos,
sufren lo mismo que yo.
Va mi honor y la vergüenza
Para siempre la he perdido,
y hasta mi carne he vendido
para que hablar de pudor.

Corrientes, calle nocturna,
de milongas, calaveras y gente bien,
y en tu calle de vicios y de orgía
maté mis alegrías, mi único edén.


Letra: Jorge Curi
Música: Angel Danesi

Gardel lo grabó el 4 de diciembre de 1926 con las guitarras de Ricardo y Barbieri.



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